Pulgarcita

Pulgarcita

Como todas las historias, comienzan con Érase una vez… una mujer necesitaba desesperadamente un bebé, así que un día acudió a una partera que le concedió deseos y le preguntó dónde podía encontrar un niño. Baba le dio un grano de cebada y le dijo que lo pusiera en una maceta con flores. Inmediatamente brotó una flor grande y hermosa, y en la flor se sentó una niña mítica del tamaño de un dedo.